Sistema de Clasificación de Tabaco
Clasifica el tabaco por finca, semilla, color y tamaño con recálculo automático de costos para mayor precisión y transparencia.

La clasificación del tabaco no es un proceso de calidad. Es un proceso financiero que protege tu margen en cada cigarro que produces.
Cuando la clasificación está mal, no solo se pierde calidad: se pierde dinero en inventario, en mano de obra, en planificación y en clientes.
1. Clasificación incorrecta = pérdida directa de dinero
Un error en capa, capote o tripa genera inconsistencias: sabor diferente, fuerza diferente, quemado inestable y variaciones visibles en la apariencia.
El impacto financiero es inmediato: descuentos, devoluciones, reclamos y pérdida de pedidos recurrentes. Un solo embarque mal clasificado puede costar un cliente anual que vale decenas de miles de dólares.
2. Mala clasificación rompe la planificación y aumenta costos
Si el inventario por grado no es real, la planificación es falsa. Planeas 10,000 cigarros y solo puedes producir 7,000 porque faltó capa o capote mal clasificado.
Esto genera horas extras, reprogramaciones, retrasos y, en muchos casos, penalidades o cancelaciones. Todo es costo sin valor agregado.
3. Perder un cliente = perder dinero para siempre
Si un cliente recibe el color incorrecto, un tamaño distinto o un perfil de sabor diferente, normalmente no discute. Simplemente mueve su producción a otra fábrica.
Perder un cliente privado puede significar perder entre $30,000 y $200,000 de ingresos anuales por un solo lote mal clasificado.
4. Inventario exacto evita sobrecompras y paros de producción
El inventario en papel o Excel siempre se desvía: movimientos sin registrar, kilos redondeados, mezclas que no se actualizan. Esto causa exceso de stock en unos grados y escasez crítica en otros.
Con clasificación digital, cada libra y cada movimiento se registra en tiempo real. Compras solo lo que necesitas y evitas detener la fábrica por falta de un grado específico.
5. Rendimiento por fardo = decisiones de compra más inteligentes
Al conocer el rendimiento real de capa, capote, tripa y desperdicio por fardo, identificas qué fincas, semillas y años valen la pena —y cuáles te hacen perder dinero.
6. Consumo real por pareja = control del costo de producción
Si una pareja usa 5–10% más tripa o capa que el estándar, ese exceso multiplicado por docenas de parejas y meses representa una fuga de dinero enorme pero invisible.
7. El desperdicio se vuelve visible y reducible
Cada kilo de desperdicio tiene una razón: humedad, manejo incorrecto, clasificación mal hecha, hojas rotas, tabaco muy seco o muy húmedo. Al ver estas razones por día y por empleado, puedes atacar directamente los problemas más costosos.
8. Costo real por cigarro, vitola y cliente
Con datos limpios puedes calcular el costo por hoja, por cigarro, por vitola, por orden y por cliente. Esto permite identificar líneas rentables y líneas que pierden dinero sin que nadie lo note.
9. Mejor planificación y mejor predicción = menos sorpresas financieras
El sistema sabe exactamente cuánta capa, capote y tripa útil tienes. Puede predecir cuándo se agotará un grado, cuántos cigarros puedes producir y cuánto costarán los próximos lotes. Tomas decisiones basadas en datos, no en estimaciones.
Resumen final: la clasificación es donde ganas o pierdes dinero
El Sistema de Clasificación de Tabaco no solo mejora el control. Reduce desperdicio, protege plazos, mantiene clientes y te da el costo real por línea de producto. Cada clasificación correcta ahorra dinero; cada error lo quema.